A amigos y amigas, a parientes, conocidos y desconocidos que leen esto y que detestan a Cristina, que consideran infumable a Scioli o que no se sienten representados por el peronismo, el kirchnerismo o cualquier "-ismo" en juego. A todas y todos les pido que este 22 de noviembre pongan en el sobre la voluntad de no renunciar a derechos que no teníamos en 2000/1 y que hoy hay que defender porque están en riesgo si gana Macri. ¡Qué digo, no están en riesgo sino que se perderán con seguridad porque así se ha comprometido el candidato con los sectores económicos que detentan el poder real! ¡Sólo basta con recordar afirmaciones del mismo Macri y/o de sus asesores económicos! Los salarios no se fijarán en paritarias libres, el dólar lo fijará el mercado, es decir las grandes empresas en detrimento de la industria nacional; cerrarán pymes y se perderán puestos de trabajo, la llamada inversión extranjera generará otra vez una deuda externa que someterá nuestra soberanía; volveremos a perder científicos que emigrarán o se irán a "lavar platos", la escuela pública y la salud pública perderán presupuesto porque, como bien dijo Macri "hay que bajar el gasto social"; será altamente improbable que se siga persiguiendo el trabajo esclavo cuando la posible "primera dama" sea a la vez quien regentea empresas que lo utilizan; será difícil seguir defendiendo los derechos a la libertad de género si Macri considera que los homosexuales son "enfermos"; difícilmente se respeten los derechos de la mujer si Macri considera que a las mujeres les gusta que les digan "qué lindo culo tenés, mamita"; la seguridad estará en manos de fuerzas que reprimieron con violencia inhumana a enfermos y médicos de un neuropsiquiátrico; la salud, en manos de quien redujo el presupuesto del Garrahan; la cultura, en manos de quien despidió músicos del Colón, cerró talleres gratuitos y centros culturales, o utilizó ámbitos como el Colón o el Teatro San Martín para eventos empresarios; los derechos humanos estarán en manos de quien vetó una ley para garantizar la prevención de esos derechos; y las arcas del Estado (de donde sale la financiación de todos esos derechos en riesgo) se vaciarán cuando, como prometió el mismo Macri, se le pague a Griesa y sus buitres, peso sobre peso, la deuda usurera y criminal que exigen, pago que se hará, ya lo han dicho él y sus secuaces, contrayendo más deuda. Por todo eso y muchísimo más que nuestra historia como país ya vivió pero que inexorablemente sería peor aún, les pido a todos que voten Scioli-Zannini. Insisto, no importa cuán grande sea la grieta que nos separa a quienes consideramos que lós doce años de kirchnerismo son lo mejor que nos pudo pasar a los argentinos y quienes, enfrente pero no en la antipatria, piensan que Cristina es una yegua o que Scioli es un incapaz. En esta instancia crucial es urgente unirnos para salvarnos. Con Macri sería demasiado tarde. Porque Macri no sería sino el gerente, el empleado del Departamento de Estado de los EEUU, como de distintos modos ya lo ha declarado. Y ahí sí, sólo habrá futuro para el 1 % mientras que ustedes y nosotros, los que odian y los que amamos a Cristina, los que confíamos y los que desconfían de Scioli, todos los que integramos el 99 % restante nos iremos a la lona. Por eso, ¡votemos a Scioli! No están en riesgo las preferencias partidarias o ideológicas, ¡está en riesgo la supervivencia del país!
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